El incremento de los problemas visuales en verano
Seguimos en época estival y, aunque el calor ha dado una tregua, no podemos olvidarnos de que al estar más horas al aire libre y, por tanto más expuestos a la radiación, se produce un incremento de los problemas visuales en verano. De algunos problemas ya te hemos hablado y aconsejado, como la conjuntivitis, la fotoqueratitis o los orzuelos. Es importante tener en cuenta que la exposición a los rayos UV tiene efecto acumulativo e irreversible y que puede convertirse en un factor de riesgo para desarrollar diferentes patologías oculares. Pero la radiación solar no es la única fuente de riesgo para nuestra salud ocular y visual.
Ojo de nadador
A veces se denomina con este término, Ojo de nadador, al ojo que ve alterada su película lagrimal natural (la que mantiene los ojos sanos y húmedos). Se caracteriza por enrojecimiento, con sensación de arena e incluso visión borrosa. Su causa es la cloramina, que se forma con el contacto del coro con sustancias contaminantes producidas por los bañistas, como el sudor, la orina o la piel muerta, y por productos cosméticos. De ahí la recomendación de ducharse antes de entrar al agua.
La protección de los ojos hace imprescindible el uso de gafas de natación, que pueden incluso graduarse, en caso de tener algún problema refractivo como miopía.
Ojos de los niños
Los ojos de los más pequeños, con un sistema visual todavía en formación, son 20 veces más sensibles que la piel ante el sol y necesitan una protección adecuada. El cristalino de un bebé deja pasar hasta el 90% de la radiación UVA y el 50% del UVB; entre los 12 y 13 años, estos porcentajes se sitúan en el 60% y el 25%, respectivamente. Sin la protección adecuada, estos rayos llegan directamente a la retina. Por eso recomendamos el uso de gafas de sol en los más pequeños.
Pautas para adquirir unas gafas de sol
Para garantizar la protección del sistema visual, es necesario adquirir unas gafas de sol ópticas. Son mas que complementos y adquirirlas en establecimientos no sanitarios puede generar graves problemas. Las gafas de sol de baja calidad dilatan más la pupila (en el caso de los niños ya es grande de por si) y dejan pasar más rayos UV.
Cundo vamos a comprar unas gafas de sol debemos tener en cuenta:
- Uso. Debemos saber cuándo vamos a necesitar una protección adecuada.
- Filtro de protección. Es importante saber qué tipos de filtros llevan nuestras gafas de sol, y adaptarlas a las actividades que vayamos a realizar. El filtro solar debe protegernos completamente de la radiación ultravioleta (UV), independientemente del color del cristal y adaptarse al uso que vayamos a hacer de las gafas de sol: deportes náuticos, paseo, senderismo de montaña…
- Calidad de la lentes. Las lentes de baja calidad pueden dejar pasar la radiación solar a pesar de ser muy oscuras, pueden deformarse y causar aberraciones.
- Calidad de las monturas. Es importante usar monturas que cubran los laterales del ojo.
- Intervenciones oculares. En personas a las que se les haya realizado una intervención ocular, el uso de gafas de sol es absolutamente recomendado.
Recomendaciones para una protección total
Los consejos de los expertos para conseguir una buena protección son:
- Proteger nuestros ojos –y, especialmente, los de los más pequeños– durante todo el año, también en invierno. En verano se deben extremar las precauciones.
- Verificar la información sobre el número de categoría de filtro, que oscila entre 0 y 4, de menor a mayor obstrucción de luz y las recomendaciones de uso en función de la actividad que realicemos.
- Adquirir las gafas en establecimientos sanitarios (ópticas y secciones de ópticas en farmacias).
- Evitar el uso de lentes de contacto en la piscina o la playa; aumentan el riesgo de sufrir infecciones oculares.
- En el caso de los más pequeños, son preferibles las monturas de plástico por su durabilidad, resistencia, comodidad y coste.
- Es aconsejable el uso las lentes marrones o grises, que son modifican menos los tonos.
- Es recomendable el uso de sombreros o gorras con visera.
- No te fíes de los días nublados. Las nubes no filtran los rayos ultravioletas.
- En caso de tener alguna deficiencia visual (miopía, hipermetropía o astigmatismo), las gafas de sol y de natación también pueden graduarse.
- No utilices las gafas de sol para la observación de eclipses.
Protege tu vista y la de los más pequeños este verano y acércate por Federopticos Lukus si necesitas ayuda o si tienes alguna duda.
