Proteger tus ojos en verano
Cuando hablamos de verano y de protección, ya empezamos a pensar, además de la piel, las picaduras o la importancia de hidratarse en nuestra vista. Los ojos son mucho más sensibles y susceptibles de padecer lesiones con mayor facilidad, por eso queremos ayudarte con unos consejos sobre cómo proteger tus ojos en verano.
Existe una relación directa entre la radiación solar y distintos problemas visuales y oculares, como por ejemplo cataratas, queratitis o conjuntivitis. El presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), Juan Carlos Martínez Moral explica que:
“Aunque la mayoría de las radiaciones solares son eficazmente filtradas por los ojos, la exposición crónica a las mismas o una alta y selectiva cantidad de ellas en un corto periodo de tiempo, como una jornada en la playa sin gafas de sol, puede dar lugar a graves problemas oculares”.
La radiación es uno pero no el único factor que puede perjudicar nuestra visión en verano.
Factores perjudiciales para los ojos en verano
- Alta luminosidad ambiental
- Exposición al sol
- Contacto en el cloro de las piscinas
- Altas temperaturas
- Sequedad ambiental
- Falta de protección cuando se practican deportes
Y de estos factores, se derivan una serie de problemas que son más habituales en esta época del año.
Problemas oculares más frecuentes
- La conjuntivitis producida por hongos, bacterias o virus. Los síntomas son: picor, sensación de arenilla, sensibilidad a la luz y lagrimeo. Es el problema más frecuente; en torno a un 60% de los pacientes que acuden a urgencias oftalmológicas la padece.
- La oftalmia o fotoqueratitis derivada de una continua exposición a la radiación solar. Sus síntomas son: picor, lagrimeo, fotofobia pudiendo llegar a producirse disminución de la visión.
- El orzuelo, generalmente producido por una obstrucción de unas glándulas situadas en el párpado. Suele presentar dolor a la palpación y secreción.
Existen también patologías más graves que estas y de una mayor complicación en su curación, que pueden derivar en un deterioro de la visión (cataratas o degeneración macular).
Cómo proteger los ojos en verano
Es necesario tener en cuenta una serie de pautas que ayudarán a cuidar de nuestra salud ocular:
- Gafas de sol. Deben convertirse en compañeras inseparables. Siempre homologadas, con cristales y filtros solares de calidad y de colores ni muy oscuros ni demasiado claros (preferiblemente marrones, grises o verdes). Si tienes dudas sobre la calidad de la lente de tus gafas de sol, no dudes en consultarnos.
- Gafas de natación. Para evitar el contacto con el cloro y los gérmenes de las piscinas, así como con la elevada concentración de sal del mar. El cloro, además, es un irritante que altera de forma significativa la superficie de los ojos, por lo que hay que intentar evitar el contacto directo con el agua de las piscinas.
- No usar lentes de contacto. Las lentillas se resecan con el calor y el sol, ocasionando frecuentemente queratitis, que si no son atendidas y tratadas urgentemente por el oftalmólogo pueden complicarse con infecciones corneales. Si las usas mejor recurre a las desechables diarias y recuerda hidratar tu ojo con lágrimas artificiales para mantener su humedad. Otra opción son las lentes de ortoqueratología, para corregir tu visión mientras duermes.
- Evitar aire acondicionado y ventiladores. La sequedad propia del verano en ambientes lejanos al mar, sobre todo en la montaña, unida al uso de aires acondicionados y ventiladores, provoca una mayor evaporación de la lágrima, haciendo que el ojo pierda su protección y aumentando la sensación de ojo seco.
RECUERDA:
Si sientes irritación o picazón rasques ni frotes los ojos con brusquedad, enjuágalos con suero salino y utiliza lágrimas artificiales para aliviar los síntomas de sequedad.
Si te vas de vacaciones y tienes alguna duda, acércate a Federópticos Lukus a preguntarnos. Te asesoraremos y te ayudaremos a cuidar tu salud visual.
Fotos vía Unsplash
