Son muchas las personas que habitualmente utilizan gafas para corregir sus defectos de visión (miopía, hipermetropía, astigmatismo…). Otras prefieren usar lentes de contacto por las ventajas que aportan:

  • ofrecen un mayor campo visual
  • mayor seguridad en la práctica de determinados deportes,
  • más comodidad
  • pueden adaptar mejor la graduación si hay diferencias entre los ojos significativas.

Utilizar gafas no significa que no puedan utilizarse lentillas. De hecho, algunos usuarios de gafas también utilizan lentes de contacto en función de sus necesidades. Es el caso de las personas deportistas que optan por el uso de lentillas mientras entrenan o practican su deporte favorito.

En verano sucede lo mismo. Ante la incomodidad que supone que las gafas resbalen debido al calor y al sudor, cada vez más personas optan por el uso de lentes de contacto en la temporada estival.

Lentes de Uso Diario

Los profesionales de la visión recomiendan el uso de lentes de contacto desechables diarias a las personas que, utilizando gafas graduadas de manera habitual, deciden utilizar lentes de contacto en verano, o de manera ocasional.

Y es que, el uso de las lentes de contacto, y especialmente su limpieza, requieren de una habilidad que se adquiere con el tiempo y una disciplina diaria a la que hay que acostumbrarse. Quizás las vacaciones no sean el mejor momento.

Los problemas más habituales de las personas que utilizan lentes de contacto son las infecciones derivadas de una incorrecta limpieza de las lentillas. Las bacterias, de manera natural, tienen problemas para proliferar en los ojos debido a la labor de barrido que realizan los párpados. Sin embargo, las lentillas suponen una barrera artificial que impiden esa limpieza.

Además, la manipulación de las lentes debe hacerse con las manos limpias y ha de utilizarse una solución única adecuada, que debe ser renovada cada cierto tiempo ya que pierde efectividad cuando permanece abierta varios días o si se expone al calor.

Evitar el Agua y el Sueño

Antes de utilizar cualquier tipo de lentillas es conveniente acudir a la óptica donde el óptico-optometrista, después de examinar la vista, podrá aconsejar el tipo de lentillas adecuadas a cada necesidad. El profesional también es el encargado de explicar cómo se manipulan las lentes y cuáles son los riesgos de utilizarlas de manera inadecuada.

Comprar sus lentillas en páginas web dedicadas a su venta, sin ningún control profesional, puede poner en riesgo la salud visual del usuario y causar la aparición de alteraciones visuales e incluso daños oculares.

Las lentes desechables no requieren una limpieza ni mantenimiento pero hay que mantenerse alejados del agua. No hay que bañarse con ellas en la piscina o el mar ni es conveniente ducharse con las lentillas. Por otra parte, es fundamental retirarlas antes de dormir ya que no hacerlo puede provocar problemas serios en los ojos que terminen afectando a la salud visual.

También hay que saber que el uso de lentillas, especialmente en lugares secos o donde la temperatura es elevada, favorece la sequedad ocular. Para evitarlo es conveniente utilizar lágrimas artificiales.

¿Quieres probar este verano con unas lentes de contacto desechables? Pues no lo dudes, acércate a Federópticos Lukus, te asesoraremos y te ayudaremos a que la corrección de tus problemas de visión sea lo más cómodo para ti.