Mi hijo se ha dado un golpe en el ojo, ¿qué hago?
En esta época estival, los niños pasan más tiempo en la calle, jugando o practicando algún deporte y están, por lo tanto, más expuestos a darse un golpe en el ojo. Es algo bastante común y, en general, no debemos preocuparnos demasiado. En las 24 horas después del golpe empiezan a aparecer los síntomas: la zona que rodea al ojo se hincha, se oscurece y es molesto al tacto ¿Cómo debemos actuar?
Para ayudar a bajar la hinchazón se puede aplicar agua fría y hielo. Si el niño o niña es muy pequeño, es mejor proteger la zona golpeada con una gasa antes de aplicar el frío y hacerlo pocas veces y en intervalos breves de tiempo.
Si se aplica una crema pediátrica para bajar la inflamación, hay que extenderla hasta su completa absorción o cubrirla con una gasa para que el niño no se la quite ni le entre en el ojo.
Los ojos morados suelen desaparecer a los pocos días y, aunque no ocasionan daños en la visión, es conveniente prestar atención al niño para así detectar cualquier síntoma que indique un posible problema. Los síntomas a los que debemos atender son:
– Molestias en lugares con mucha luz
– Percepción de formas oscuras
– Visión borrosa
– Doble visión
Si se presenta alguno de ellos o si tienes alguna sospecha, no dudes en llevar a tu hijo al pediatra o al oftalmólogo, para así determinar la gravedad del posible problema y que te indique qué tratamiento hay que seguir. Si estás por el centro de Lugo, puedes acercarte hasta Federópticos Lukus, y le echamos un vistazo, pero no evites ir al médico.
