eye

El tipo más común de desprendimiento de retina se produce, con frecuencia, debido a un desgarro o perforación que permite que se filtren los líquidos del ojo. Esto provoca una separación de la retina de los tejidos subyacentes. Está causado por una afección denominada desprendimiento vítreo posterior, pero también por un traumatismo o por una miopía grave. El riesgo también se ve incrementado si existen antecedentes familiares.

Otro tipo de desprendimiento de retina, el desprendimiento por tracción, se da en personas con diabetes no controladas, que tienen antecedentes de cirugía de retina o inflamación crónica.

Cuando se produce un desprendimiento de retina, se pueden experimentar una serie de síntomas, como destellos de luz brillante (sobre todo en la visión periférica), visión borrosa, aparición de moscas volantes en el ojo o una sombra o punto ciego en una parte del campo visual de un ojo.

Al no verse desde el exterior del ojo, si se nota alguno de estos síntomas, es conveniente consultar al oftalmólogo lo antes posible, para poder examinar el ojo.

Imagen vía http://www.imo.es

 

La mayoría de los casos de desprendimiento de retina necesita cirugía. Durante esta intervención se recoloca la retina, se sella la rotura con láser y se mantiene en su sitio. La técnica más extendida se denomina vitrectomía  y consiste en acceder a la retina a través de 4 microincisiones, retirar la gelatina que tracciona a la retina y realizar una soladura alrededor del desgarro. Después se introduce un elemento para mantener fija la retina en su sitio. Esta cirugía suele permitir recuperar la visión, pero es importante su detección precoz y también si ha afectado a la mácula.

 

 

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