Cuándo acudir al oculista
Aunque lo ideal es acudir al oculista periódicamente, es conveniente visitarlo al menos en una ocasión antes de los 6 años (lo ideal es una revisión anual a partir de los 4-5 años) y cada dos en edad adulta. Pero existen casos concretos, problemas de visión que es necesario detectar y corregir que implican revisar la vista con mayor frecuencia, recuerda que la detección precoz de problemas visuales pueden posibilitar una recuperación e impedir que se agrave.
¿Cuándo se debe llevar al niño al oculista?
Los bebés prematuros deberían acudir al oftalmólogo al mes de haber nacido. También es el caso de bebés con bajo peso o aquellos con alguna alteración en la forma, el tamaño o el color de los ojos.
Es importante realizar una revisión antes de los 5 años, así se puede detectar y tratar algún problema que no se perciba a simple vista como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, ojo vago u otras que si se perciben como la caídas del párpado superior o el estrabismo. Además, si en la familia existen antecedentes con problemas de visión, actuar de inmediato podría implicar la recuperación total, como en el caso de la ambliopía u ojo vago.
Si se detecta algúna de estas anomalías o molestias, es recomendable acudir al oculista:
– Desviación de los ojos.
– Dolores de cabeza
– Entrecierra los ojos cuando mira objetos lejanos
– Guiños frecuentes
– Picor y ojos rojos
– Párpado superior caído
– Movimientos oculares involuntarios (vaivén)
¿Cuándo debe visitar al oftalmólogo un adulto?
Se debe realizar un examen completo al menos una vez entre los 20-30 años y como mínimo 2 entre los 30-40, aunque lo recomendable, sobre todo si existe algún problema de visión es realizar un examen completo cada 2 años.
Entre los 40 y 65 años se recomienda una revisión cada 2 años y a partir de los 65, para la detección precoz y seguimiento de posibles cataratas, glaucoma, degeneración macular y otros problemas visuales, se recomienda realizar un examen anual.
Si se detecta alguno de estos problemas, hay que acudir de forma inmediata al oculista:
– Destellos de luz
– Ojos secos, picazón y ardor
– Visión de manchas, moscas o puntos flotantes
– Aparición de una mancha oscura en el centro de la visión
– Visión de líneas distorsionadas o formas curvas
– Dificultad para enfocar objetos lejanos
– Cambio de color del iris
– Visión doble
– Lagrimeo excesivo
– Pérdida de visión en un ojo, pérdida de visión lateral (periférica)
– Visión borrosa.
Aunque no tengas problemas de visión, hazte una revisión con regularidad, sobre todo si en tu familia existen factores de riesgo. Recuerda que en Federópticos Lukus somos centro concertado con el Sergas y que realizamos un seguimiento personalizado a través de exámenes optométricos completos. Realizamos un conjunto de pruebas con las que valoramos tu visión y determinamos la eficacia de tu sistema visual, evaluamos el estado refractivo, la salud ocular y la efectividad binocular.
